Si bien las características de este Signo son difíciles y traumáticas, Escorpio consigue llegar hasta lo más profundo de nuestras entrañas causando una profunda reorientación de lo que han sido nuestras vidas captando intensamente el significado de nuestro paso por la Cruz Fija de los cielos.

Es fácil de entender que necesitamos el alimento para tener energía y movernos, pero ¿Pueden las emociones descontroladas convertirse a través de crisis en una actividad mental que nos lleve a saber discernir para sobrevivir?

Todos en ciclos determinados nos hemos dejado seducir y dominar hasta vivir, morir o matar por determinadas pasiones. ¿Después de esas catarsis esa fuerza pasional no puede llegar a transmutarse en elevadas aspiraciones?

En épocas no muy lejanas el ansia de posesión, de lujos y de poder, estaba al alcance de un número determinado de personas poderosas. En estos momentos esa posibilidad de adquirir esos dudosos dones,  está al alcance de muchísimas personas y la lucha por conseguirlo, ha sido una de las pruebas en las que más seres se han desviado del camino elegido. La sociedad durante décadas lo ha puesto fácil. El confort, la comodidad….todo se puede adquirir y con ello una falsa sensación de poder y cierto menosprecio sobre quien no tiene el mismo nivel. Solamente el hastío que se siente cuando todo lo material ya no satisface, devuelve al ser humano que se siente vació y perdido al punto que decidió.

El Eje Tauro-Escorpio está dominando el mundo y posiblemente sea necesario que todo esto suceda para que las cicatrices estén fuertemente grabadas, ya que es la única forma de saber que se ha salido triunfante de alguna de las innumerables batallas que todo discípulo ha de vivir.

Los países pactan más por temor e interés  que por alianzas que puedan ayudar a quienes tienen el sagrado deber de proteger. En un mismo campo de batalla, encontramos que una parte posee armas que les han llegado de un poderoso país, mientras se comprueba que la otra parte posee las mismas herramientas suministradas por otro país igualmente poderoso, creándose así una exportación de dolor y muerte.

Otra de las pruebas de Escorpio es el poderosos afán por el dinero que se ha convertido ya en una enfermedad para la que tampoco parece haber vacuna. Sucede en todas partes, pero en mi país esa enfermedad aumenta día a día con signos cada vez más fuertes y eso es positivo; doloroso sí, pero positivo, porque cuando el desequilibrio y la desigualdad son tan patentes, el temor que normalmente tienen las masas puede dar paso a la debida exigencia por lo justo, haciendo uso del discernimiento que es otra de las pruebas a desarrollar en este Signo. Recordemos que si bien Marte es el Regente exotérico y esotérico de escorpio, Mercurio lo rige jerárquicamente, fomentado ese discernimiento, sin olvidar la influencia de Urano.

La Fuerza de esas nueve pruebas que se han de vivir a través de las energías del Signo, se están experimentando con una fuerza más severa e ineludible debido a la presencia de Saturno en Escorpio formando un trígono de Elementos con Plutón en Capricornio.

Impresionante es el trabajo que estos planetas junto con Urano están realizando sobre nuestra humanidad.

Plutón es una energía mental profunda y transmutadora y aun cuando lógicamente ha estado siempre en su lugar en el Cosmos, se ha producido su descubrimiento por el hombre y conocido intensamente su efecto cuando la mente de millones de personas han experimentado una expansión.

Posiblemente ese despertar proviene por efecto o consecuencia del bendito trabajo hecho por grandes discípulos a finales del Siglo Diecinueve, cuando se rasgaron niveles o éteres que han permitido ese desarrollo mental.

Escorpio es en síntesis: Prueba – Experiencia – Triunfo

Marte a través del Sexto Rayo crea devoción o fanatismo, ideales, Fe y Marte es el alter Ego de Plutón el cual ayuda aunque en forma algo traumática con su Primer Rayo que debilita el exceso de potencia de la personalidad, haciendo sentir cada vez más el anhelo hacia el alma.

El sentimiento del odio –difícil prueba- es en realidad la más o menos dilatada negación del amor. En su momento adecuado la repetición de las pruebas de Escorpio, conseguirá que esa emoción negativa, se eleve a un arco superior y se convierta en amor. El mundo cambia continuamente y las facilidades en la comunicación permiten que el conocimiento y la sabiduría lleguen a todos los confines.

También Escorpio nos habla de la separatividad y dada la energía que fluye desde el firmamento, en estos importantes momentos que estamos viviendo, cualquier proyecto que contenga en sí ese sentimiento, deberá cambiar las energías de sus conceptos para poder lograr sus objetivos.

Hay una parte muy bella en los Trabajos de Hércules que define muchas cosas. “Hércules tenía que ver a la hidra como un monstruo, no como una bestia con nueve cabezas distintas. Cuando finalmente se ocupó de ella como una unidad, logró la victoria”

Y esto es un trabajo totalmente personal de cada uno de nosotros, porque si con suerte hemos visto –no digo vencido- a alguna de esas cabezas, hay otras que no vemos siendo ellas las que llevan el control.
Marte en Escorpio es fuerza y anhelo. El Sexto Rayo puede ser profunda devoción. Si fuera posible mantener esas Luces y Cualidades centradas en lo superior, en lo real, este mes podría ser un mes mágico. La Magia se relaciona con Escorpio y en este Signo encontramos a Antares una estrella roja, la más roja en los cielos simbolizando el deseo por lo superior, por lo divino.

Escorpio es el Águila libre y triunfante que desde los cielos vive fuera de la limitación del espacio y del tiempo.

Unido al Sexto Rayo y Cuarto Rayo mencionados, hemos de contemplar en respetuoso silencio que nos llega un Segundo Rayo desde Sirio. T. Saraydarian nos dice entre muchas cosas bellas que Sirio es el Ángel Solar de nuestro Logos Solar. Es también la estrella de la iniciación y su energía fluye a través de Escorpio. Es un mes de silencio, Es un mes de profundizar en el misterio de la luz, sin distraernos para evitar que la oscuridad actúe.

A.A.B. dice “mantén tu ojo en el águila; haz descender el fuego: no mires a la tierra, céntrate en la divinidad.
Que esos divinos anhelos fluyan como un manantial a través de todos.

Con amor

Joanna García Blasco