Cada signo representa una forma de hacer las cosas, unas prioridades diferentes, resolución en Aries, paciencia en Tauro, relación en Géminis, creatividad y seguridad en Cancer, valor en Leo, trabajo bien hecho en Virgo, para Libra el equilibrio y su preocupación por la equidad es importante, otra caso es que estas prioridades se consigan, que basta para que busques algo, para que lo tengas más difícil.
Pero Escorpio representa una forma de hacer las cosas un tanto particular, se nos dice que Escorpio representa el ganar renunciando, el vencer cediendo.
Normalmente aprendemos el significado de estas palabras después de haber llegado al agotamiento físico, haber caído arrodillado impotente ante la hidra.
Hemos agotado todos nuestros recursos, físicamente no podemos más, ni anímica, ni mentalmente, hemos agotado todas las ideas, luchado con todas las armas conocidas, ni siquiera el amor y la compasión nos han servido, una vez más nos vemos derrotados, preguntándonos cómo podemos haber fallado con la trayectoria de éxitos del pasado, con el despliegue de ideas y recursos.
Escorpio no es cualquier signo, ya sabemos que una personalidad de este signo necesita experimentar hasta el final, no le basta que le digan que al final del camino hay un precipicio, necesita caer en él, necesita experimentar la experiencia en todos sus límites.
Las claves que aporta Escorpio son importantes, gran parte de los problemas que enfrenta la humanidad
individual y colectivamente, y sobre todo los problemas estancados cómo las guerras crónicas, tienen parte de causa en no comprender las «claves Escorpio».
Como identificar cuando estamos ante un problema que requiere usar estas claves:
Cuando por mucho que hagamos perdemos, cuando cada vez nos sentimos más débiles.
Un problema que ha de ser resuelto con estas claves crece ante nuestra resolución de lucha, incluso aunque sea con armas de amor, nos sentimos cada vez más débiles al tiempo que crece el problema.
La clave es la renuncia a usar lo conocido, ofrecer el problema a nuestro yo superior, arrodillarse y usar la poca fuerza que nos queda para elevar el problema a instancias superiores.
Es una clave importante ya que nos obliga a ascender en nosotros, tenemos que buscar una trampilla más en lo más alto de nuestra cabeza y subir un piso más, ver las cosas desde más altura.
Esta ascensión se logra al comprobar nuestra incompetencia con los recursos conocidos, renunciar a esos recursos y elevar nuestra circunstancia a nuestro yo superior.
José Enrique Hueso
http://joseenriquehueso.blogspot.com.es/
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